miércoles, 26 de febrero de 2014

La AUMH, contra la #MordazaURJC

El próximo viernes 28 de febrero se presentará en el Consejo de Gobierno la nueva normativa de conducta académica de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), y está previsto que sea aprobada, lo que supondrá un ataque para el movimiento estudiantil, y una escalada de la censura y la represión en nuestra universidad.

Tras un primer intento fallido en diciembre, un nuevo borrador será presentado, aunque prácticamente no suponga ningún cambio con respecto a la anterior propuesta. A semejanza de la Ley de Seguridad Ciudadana, esta normativa también ha sido bautizada como “la Mordaza”. Y es que esta ley ha provocado un rotundo rechazo entre las y los estudiantes.

Entre los puntos de esta normativa, descansa la calificación como “falta grave” o “falta menos grave” el hecho de interrumpir actos académicos, un recurso frecuentemente utilizado por el movimiento estudiantil para protestar contra actos imperialistas y procapitalistas. Un ejemplo de esto podría ser la interrupción en solidaridad con el pueblo palestino de un acto sionista celebrado en la universidad. La comisión de este tipo de falta podría llevar incluso a la expulsión permanente del centro.

Sin embargo, no todo queda ahí. La propuesta, de aprobarse, supondría un grave perjuicio para las y los estudiantes, ya que verían cómo les es prohibido grabar en audio o en vídeo las clases, así como fotografiar la pizarra. Incluso se consideraría falta grave la difusión de la totalidad de apuntes de un profesor o profesora, y falta menos grave la difusión parcial de los mismos. En conjunto, un retroceso para las y los estudiantes, que verían empeoradas sus condiciones de estudio.

Esta normativa está llena de ambigüedades que dejan la administración de justicia al libre albedrío de los órganos institucionales encargados de ello. Muchas faltas son consideradas “graves”, “menos graves” y “leves” en función de la gravedad de las mismas, pero no hay un criterio claro de medición. ¿Qué diferencia a un hecho indecoroso o impropio grave de otro menos grave o de otro leve?

No es casualidad que esta normativa aparezca ahora. Surge en un momento de repunte del movimiento estudiantil en nuestra universidad tras la huelga del 24 de octubre, y es una forma de intentar frenarlo y acallarlo.

Por todo ello, desde la Asociación Universitaria Miguel Hernández (AUMH) exigimos la no aprobación de esta normativa.


¡No a la censura en la URJC!

¡Contra su represión, nuestra resistencia!


lunes, 3 de febrero de 2014

¡Fuera empresas de la URJC!

La realidad para la mayoría de jóvenes del Estado español cada vez es más difícil de afrontar: más de un 50% de paro forzoso, emigraciones en busca de trabajo, miles de alumnos y alumnas expulsados de la educación universitaria… Para los jóvenes procedentes de familias trabajadoras se nos hace insoportable la continua subida de tasas acompañada del aumento de la precariedad laboral, dejando la educación superior cada vez más fuera del alcance de la clase trabajadora. 

Vemos cómo se privatizan los servicios de las universidades como los y las bedeles, la limpieza, la seguridad, el mantenimiento, la cafetería o la reprografía; los ocupan empresas en las que las condiciones laborales son pésimas para garantizar el máximo beneficio (tanto para la propia empresa como para la universidad “pública”). Vemos continuamente comerciales, azafatos y azafatas de grandes empresas utilizando espacios públicos de todo el conjunto de los trabajadores y trabajadoras para promocionar sus productos con la intención de obtener beneficios privados. 

Vemos, incluso, cómo se cede un espacio público a grandes empresas privadas que nada tienen que ver con los servicios necesarios en el ámbito educativo, como es la sede del Banco Santander, y cómo los monopolios utilizan las propias estructuras del alumnado universitario, como son las asociaciones, con el consentimiento de la universidad, para introducirse sin coste alguno entre el alumnado universitario con el único objetivo de fomentar sus propios intereses de explotación y máximo beneficio. 

También sufrimos todos los estudiantes cómo se nos obliga a realizar prácticas no remuneradas en empresas, quedándose el capitalista absolutamente toda la ganancia que se genera con el trabajo, sin darnos ni una migaja.

Y lo que es el colmo, la URJC cuenta con un Consejo Social conformado por asesores representantes de grandes empresas, con un gran peso en las tomas de decisiones que se hacen en nuestra universidad, con el evidente objetivo de manipular la URJC a los intereses de esas empresas.

Ante esta situación, los alumnos de la URJC no dudamos en decir: ¡basta! ¡Basta de utilizar la educación y sus espacios para los intereses de los capitalistas! ¡Basta de una universidad que sirve exclusivamente a los intereses de una oligarquía de grandes empresarios, la burguesía! ¡Exigimos una educación pública, gratuita, de calidad y al servicio de la clase trabajadora y el pueblo! 

¡Fuera las manos capitalistas de la educación! 
¡Fuera empresas de la URJC! 
¡Estudiante, organízate en la AU Miguel Hernández!